En innumerables ocasiones hemos discutido respecto al estado actual de la sociedad y nos hemos quejado respecto al actual modelo que se nos han querido imponer por medio de la televisión y de los demás medios de comunicación. Nos hemos quejado sobre la terrible individualidad, de la indolencia y apatía que tenemos para con el otro ¿Cuántos de ustedes colaboraron en la última campaña solidaria? Nos hemos quejado de la falta de moralidad que abunda hoy en día y que día a día en los noticieros los homicidios y delitos contra la propiedad ocupan más tiempo.
Ahora quiero preguntar ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar ésta situación? ¿Qué nos paso como sociedad? ¿Por dónde partimos?
Los modelos de vida no son nada nuevo, no son algo que se haya inventado luego de la llegada del hombre a la Luna (Si es que lo hizo), los modelos de vida han estado entre nosotros desde hace ya mucho tiempo y han tomado diversas formas y de muestra solo un botón para que podamos reflexionar al respecto y quizás tomar algo que pueda servirnos para nutrir nuestra vida y compartirla con los demás.
Antiguamente existían en gran cantidad un grupo de guerreros llamados Samurais y no me refiero a los abuelos de la alianza por chile, sino que me refiero a aquellos caballeros orientales que si bien la historia se ha encargado de inmortalizar como señores feudales al servicio del emperador y de habilidades bélicas extraordinarias, también no se puede olvidar que ellos compartían un código y máximas que regían su vida.
Brevemente puedo decir lo siguiente constituye lo que se llama Bushido y sus maximas se resumen en las siguientes:
1. GI - Honradez y Justicia
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la Justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia.
2. YU - Valor Heroico
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir.
3. JIN - Compasión
Ten compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, sale de tu camino para encontrarla.
4. REI - Cortesía
Los Samurai no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un Samurai es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales.
5. MEYO - Honor
El Auténtico Samurai solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quien eres en realidad. No puedes ocultarte de ti mismo.
6. MAKOTO - Sinceridad Absoluta
Cuando un Samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará.
7. CHUGO - Deber y Lealtad
Para el Samurai, haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un Samurai es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel.
Junto con esas virtudes, el Bushido también sigue con sumo respeto la Justicia, Benevolencia, Amor, Sinceridad, Honestidad, y auto-control.
· La Justicia es uno de los principales factores en el código del Samurai. Caminos torcidos y acciones injustas son consideradas denigrantes e inhumanas.
· Amor y Benevolencia eran virtudes supremas y actos dignos de un príncipe.
Los Samurais seguían un ceremonial especifico cada día de su vida, así como en la guerra.
· Sinceridad y Honestidad eran tan valoradas como sus vidas. Bushi no ichi-gon o "La palabra de un samurai" trasciende un pacto de confianza y completa fe. Con dichos pactos no había necesidad de ponerlo por escrito.
· El Samurai también necesitaba un completo auto-control y estoicismo para ser totalmente honroso. No mostraba signos de dolor o alegría. Soporta todo interiormente, nada de gemidos y lloros. Siempre mostraba un comportamiento calmado y una compostura mental que hacían que ninguna pasión de ningún tipo debería interponerse. El era un verdadero y completo guerrero.
“Los factores que hicieron el Bushido son pocos y simples. Así de simple, el Bushido creó un modo de vida para mantener a una nación a través de sus tiempos más problemáticos, a través de guerras civiles, desesperación e incertidumbre”.
Como podemos apreciar, estas máximas llevadas a la realidad sin dudas nos transportan a una vida muy diferente a la que muchos hoy en día llevan.
No es algo absurdo pensar que hasta hoy en día hay quienes han recogido de alguna manera estas máximas y las han adoptado en su vida, pero estamos consciente de ello o ante nuestros ojos son bichos raros? Lo más probable es desconociendo estas máximas pensemos que son bichos raros, ya que no son iguales a la gran mayoría, pero hemos reparado en que si quizás adoptáramos en buena cantidad estas máximas quizás podríamos tener una sociedad mucho mejor.
En otro lugar de este planeta y alrededor de 2000 años atrás existió un hombre que rompió la historia y compartió con los suyas valiosas enseñanzas. Este hombre fue Jesús de Nazaret (El Cristo) y las enseñanzas a las que me refiero se encuentran comprendidas en el Evangelio, que muy bien sabemos parte de ella está incluida en la “Santa Biblia”. Pues bien Jesús Cristo, en los cortos años de su Ministerio, se dedico a enseñar entre su gente una serie de cosas con el fin de que pudieran adoptar una conducta acorde con su fe y de ese modo poder acceder a todas las promesas hechas por su Dios.
Jesús era auto-referente en el modelo de vida que propugnaba, es así como dijo: “ 9 He aquí, yo soy la ley y la luz. Mirad hacia mí, y perseverad hasta el fin, y viviréis; porque al que persevere hasta el fin, le daré vida eterna.
10 He aquí, os he dado los mandamientos; guardad, pues, mis mandamientos. Y esto es la ley y los profetas, porque ellos en verdad testificaron de mí.” (3Nefi 15:9 y10)
¿Qué eran los mandamientos? Pues bien como diría la Guía de Estudio de las Escrituras, los mandamientos de Dios son, “Las leyes y los requisitos que Dios da a todo el género humano, ya sea individual o colectivamente. El guardar los mandamientos traerá a los obedientes las bendiciones del Señor” (DyC 130:21).
Los mandamientos a los que Jesús se refería eran:
1- Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2- No tomarás el nombre de Dios en vano.
3- Santificarás el día del Señor.
4- Honrarás a tu padre y a tu madre.
5- No matarás.
6- No cometerás actos impuros.
7- No robarás.
8- No levantarás falsos testimonios ni mentirás.
9- No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10-No codiciarás los bienes ajenos.
¿Nos habíamos percatado que solo 3 de los 10 mandamientos se refieren a Dios? Esto nos deja con 7 mandamientos más que tiene más relevancia con el grupo social y con el individuo; o sea, que no solo hay que observar esta conducta para con Dios, sino que hay que llevarlas al plano social.
¿Pero realmente eran 10?, con esta escueta enumeración ¿era posible conducir la vida de una persona? Pues no, ya que estos mandamientos se complementan con otra serie de mandatos que están dispersos a los largo de todo el texto canónico. Algunas de esas enseñanzas se resumen en una práctica constante de la Oración, del Servicio al Prójimo, ser Caritativo, ser Honrado, etc. Todos estos, llevados a la práctica, permiten una vida en armonía, no solo con Dios, sino con el grupo social y además con uno mismo.
Este modelo de vida enseñado por Jesús es el que se ha tratado de transmitir en ésta parte del mundo y que la Iglesia católica ha difundido entre nuestros padres, pero que claramente se ha degenerado en los último debido a la separación Iglesia-Estado y con ello la perdida de obligatoriedad de la Doctrina católica y de la perdida de temor que se tenía a la Iglesia.
Un último ejemplo de modelos de vida y mucho más cercano a nosotros es el modelo que transmitió Sir Robert Baden Powell, que desde 1907 y hasta el fin de sus días difundió la filosofía scout o Escultismo, como se conoce en nuestro medio.
El escultismo tiene como fin “ayudar a la educación de los niños y jóvenes con la finalidad de formar personas responsables, seguras de sí mismas y comprometidas con la sociedad en la que viven, capaces de interpretar el mundo desde sus distintas creencias, posturas o educación.”
El scout se rige por una serie de principios y valores que se concentran en la llamada ley Scout, la cual dice:
1. El scout es digno de confianza.
2. El scout es leal.
3. El scout sirve sin esperar recompensa.
4. El scout comparte con todos.
5. El scout es alegre y cordial.
6. El scout ama la naturaleza y en ella descubre a Dios.
7. El scout sabe obedecer y nada hace a medias.
8. El scout es optimista.
9. El scout cuida las cosas porque valora el trabajo.
10. El scout es puro en pensamiento, palabra, obra y acción.
El escultismo trabaja con esta ley, pero con ésta lo que realmente se quiere hacer es trabaja principios fundamentales para formar a los niños y jóvenes. Pues bien estos principios son:
· Deberes para con Dios
La adhesión a los principios espirituales, la lealtad a la religión que los exprese y la aceptación de los deberes que de ella resulten.
· Deberes para con los demás
La lealtad a su país, en armonía con la promoción de la paz, la comprensión y la cooperación local, nacional e internacional.
La participación en el desarrollo de la sociedad con el reconocimiento y el respeto a la dignidad humana y la integración del mundo natural.
· Deberes para consigo mismo
La responsabilidad en el desarrollo personal.
La manera en que se trabajan estos principios se hace en base a un método. El Método Scout, es un conjunto de procedimientos adecuados para dirigir la autoeducación progresiva del muchacho y consiste en:
1° La aceptación voluntaria de un compromiso denominado Promesa Scout.
2° La utilización de la técnica "Aprender Haciendo".
3° La utilización permanente de pequeños grupos.
4° La realización de actividades al aire libre y la observación de la naturaleza.
5° La participación indirecta del adulto, en forma estimulante y no interferente, con la oportunidad de ayudar a los muchachos en la organización y dirección de actividades y en la toma de decisiones.
El scout ha sido visto por mucho jóvenes de hoy como solo una instancia en la que se juega y se anda vestido de manera ridícula, pero no existe entre ellos y nadie se ha encargado de comunicarles que es una instancia de crecimiento personal, en la que no solo se comparten conocimientos de sobrevivencia, sino en la que se inculca la responsabilidad y la conciencia social. Un joven scout tiene un pensamiento distinto al resto de sus pares, inclusive se puede decir más maduro debido a las experiencias por las que debe pasar en su proceso de formación.
Para Baden Powell, su escuela de vida fue la del soldado, la del dirigente, la del altruista, la del creyente. Es la escuela del deber que se ama, la de la responsabilidad que se vive, la de la satisfacción que se disfruta, la de la Fe que se defiende. Todo esto es lo que trato de difundir en el Escultismo.
Para terminar al presente trabajo, podemos notar que los modelos de vida han sido variados a lo largo de la historia, han estado en presentes en todos los rincones del mundo y a pesar de eso encontramos algunos muy similares, fundándose en los mismos valores para llevar adelante su fin.
El Laicismo no se aleja mucho de estos modelos, comparte mucho con ellos, pero ¿será suficiente la libertad, igualdad y fraternidad para llevar a cabo el gran cambio de nuestra vida y de la sociedad? A mi parecer estos modelos analizados, quizás no sean los que tengan más adeptos en estos días, pero sin dudas que podríamos tenerlos a la vista para ayudarnos y quizás cuando abandonemos este mundo podremos ver que lo dejamos algo mejor de cómo lo encontramos.
